¿Por qué el Akita Inu es considerado una raza peligrosa?

El pasado combativo del Akita Inu y su involucración en peleas es precisamente lo que ha convertido a este perro en una raza potencialmente peligrosa. Para obtener uno como mascota es necesario contar con una licencia especial, aunque como es obvio, el carácter del animal dependerá de la educación que le proporcione su dueño. En España se considera un perro potencialmente peligroso. Dado que se caracteriza por tener un carácter firme, el dueño deberá educarle desde edades tempranas y después, será un perro dócil y cariñoso como el que más. Si no consideras que el Akita Inu sea una raza peligrosa, puedes adoptar uno y proporcionarle todos los cuidados y atención que necesita para ser un perro disciplinado.

Normalmente la agresividad es hacia otros perros. No suelen ser agresivos con la gente, pero tienen un instinto de protección muy desarrollado por lo que hay que tener cuidado cuando entre en tu casa alguien desconocido. El akita es feliz siendo el único perro y puede ser agresivo con otros perros ajenos a la familia. Con una socialización adecuada el akita puede aprender a tolerar a otros perros aunque siempre intentará mantener su estatus de líder a cualquier precio. En cuanto a los niños de la familia, el akita es igual de leal con ellos que con el resto de miembros de la familia. El gran tamaño del akita puede hacer que sea difícil de controlar por lo que no es una raza adecuada para cualquiera. Tiene una fuerza y resistencia extraordinarias y necesita que se le dedique mucho tiempo a su entrenamiento para canalizar de forma adecuada su energía. En cualquier caso, los akita pueden tener tendencia a la agresividad.

Si bien es cierto que por fuerza y por su capacidad de mordida es un animal que necesita una educación y socialización extra, determinar que cada ejemplar de las razas denominadas potencialmente peligrosas es un animal feroz es injusto. Contentas de que, al fin, se considere al perro y no a la raza, ya que todas conocemos algún can que pertenece a esa 'etiqueta' de animal peligroso que es una mascota cariñosa y adorable.

Se trata de una raza fuerte, independiente y dominante. Son afectuosos con sus amos, pero ante desconocidos, debido a su actitud territorial, son potencialmente peligrosos. Es una raza que no ladra a no ser que tenga una buena razón, cuando un Akita ladra hay que prestarle atención. Deben recibir una correcta educación para evitar problemas.

Los Akita inu se han incluido en el listado de los llamados perros potencialmente peligrosos. Esto simplemente quiere decir que, para su tenencia, es indispensable cumplir con los requisitos que marca la legislación en cada territorio. Potencialmente peligroso no es más que decir que, dadas sus dimensiones, si llegase a atacar, provocaría graves daños. Evidentemente, no es lo mismo el mordisco de un Akita inu que de un Pequinés. Pero esta consideración no implica que los Akita sean perros agresivos. De hecho, aunque con los desconocidos tienden a mostrarse serios y reservados, con su familia son todo lo contrario, llegando a ser muy cariñosos, fieles y nobles, además de protectores. La educación que le proporcionen sus cuidadores es la base para evitar problemas de convivencia. Dadas las características físicas y psicológicas de este perro, se recomiendan solo para personas con experiencia previa. Los perros Akita inu proceden del Japón del siglo XVII y, en sus inicios, se utilizaban para la lucha, de ahí su cuerpo grande e imponente. Es la más grande de todas las razas de origen japonés. De hecho, la denominación «akita» significa «grande». Es cierto que el Akita inu puede mostrarse reacio ante otros perros. Sobre todo si se trata de un macho que se encuentra con otros machos. Hay que tener en cuenta que pueden llegar a surgir peleas. Insistimos en la importancia de la educación y de la socialización para prevenir, en lo posible, este tipo de problemas. Con perros de esta envergadura es imprescindible actuar al primer signo preocupante, como un gruñido o un intento de pelea. Con trabajo y compromiso podemos conseguir un Akita inu bien educado, que será un excelente compañero.