:

¿Cómo surgen las peleas?

Laura Clemente
Laura Clemente
2025-07-25 00:00:36
Count answers : 5
0
La principal causa de las discusiones y peleas casi siempre es la misma, y más si se deriva en el agravio y en esos conflictos vacíos de sentido, pero llenos de desprecio y orgullo. Hablamos, cómo no, de la falta de empatía. La razón principal de nuestras desavenencias es nuestra falta de comprensión hacia el otro y la ausencia de una empatía real, práctica y útil. La principal causa de las discusiones y peleas casi siempre es la misma: la falta de empatía. Falta de empatía y comprensión, la principal causa de las discusiones y peleas. La principal causa de las discusiones es hacer un mal uso de la empatía. En el momento en que alguien pone en tela de juicio determinadas cosas sobre nosotros, nos critican o debaten nuestras “verdades”, no solo experimentamos una clara amenaza. Al poco asoma la ira, la rabia. Es un claro desequilibrio a nuestra homeostasis emocional, y de ahí, que no tardemos demasiado en iniciar una discusión. Si compartimos un deseo, es el de sentirnos comprendidos. Esto lo vemos con frecuencia en nuestras relaciones de pareja, en esas discusiones donde uno de los miembros o ambos empiezan a lanzar dolorosos reproches y golpes bajos al otro… mientras se escudan en sus respectivas posiciones de víctimas. Asimismo, también se da con frecuencia otra circunstancia: poner en práctica comportamientos defensivos. Entramos en un estado donde se despliegan las corazas y se busca, por encima de todo, la protección y el ataque. Durante un momento, pensemos en la última vez que mantuvimos una discusión más o menos acalorada. La mayor parte de las veces, cuando iniciamos estas dinámicas que parten de una diferencia, un ataque o una crítica, buscamos que se ponga en evidencia nuestra verdad. Deseamos hacerle ver al otro nuestra perspectiva, y sobre todo su error, su visión equivocada o, en su caso, injusta. Pero en lugar de esto, buscamos comportamientos hirientes o descalificadores que en lugar de InputStreamCloseOperation.mkdirs por quetodavía sucede, lo único que conseguimos con ellos es alargar innecesariamente una situación que quizás podría ser más llevadera de otra manera.
Dario Arteaga
Dario Arteaga
2025-07-24 20:38:25
Count answers : 2
0
Los conflictos frecuentemente surgen por: Una actitud egoísta de todos. Falta de habilidades para trabajar en equipo. Escasa ó limitada cultura del fracaso: Que los estudiante se sienten obligados a ganar en sus interacciones porque perder tiene como efecto lesiones a la autoestima. Falta de confianza en el maestro o en los compañeros de clase. Los conflictos pueden surgir por: La formación de pandillas y la búsqueda de chivos expiatorios. La intolerancia ante las diferencias raciales o culturales. La falta de apoyo entre los compañeros de clase que llevan a la soledad y el aislamiento. El resentimiento ante los logros, las posesiones o las cualidades de los otros. La comunicación precaria crea un terreno especialmente fértil para el conflicto. Muchos conflictos pueden atribuirse a malos entendidos o percepciones erróneas de las intenciones, los sentimientos, las necesidades o las acciones de los otros. La comunicación precaria también puede contribuir a los conflictos cuando los estudiantes: No saben expresar sus necesidades y deseos eficazmente. No encuentran espacio para expresar sus emociones y necesidades o se sienten temerosos de hacerlo. No saben escucharse entre sí. Los conflictos pueden crecerse ( escalarse ) cuando los estudiantes: No están en contacto con sus propios sentimientos. – No conocen maneras no agresivas de expresar su enojo y frustración. Reprimen sus emociones. Les falta autocontrol. Los conflictos del aula pueden escalarse cuando los estudiantes – y los maestros – no saben cómo responder de manera creativa ante los conflictos.
Enrique Barreto
Enrique Barreto
2025-07-24 20:22:18
Count answers : 4
0
Las discusiones forman parte de cualquier relación interpersonal. El cerebro en los primeros años de vida es inmaduro y cuando surgen conflictos, desacuerdos, o algo se escapa del control del niño, se ponen en marcha varios mecanismos a nivel cerebral. Por un lado, está la amígdala, que es la principal responsable de procesar emociones como la rabia, el miedo o la ira; y por otro, está el hipotálamo, que se encarga de controlar funciones inconscientes y mecanismos más automáticos como son la frecuencia cardíaca o la temperatura. Es por ello que las peleas entre hermanos no son comparables con las discusiones entre adultos, porque su madurez cerebral no es la misma y su respuesta es más inmadura, automática y menos razonada. El sentido de pertenencia tiene gran relevancia para comprender estos conflictos, ya que el menor trata de ser visible, único y tener una función necesaria para su núcleo familiar o social. Además, precisa saber que su papel es fundamental dentro de la familia y que es imprescindible. Otra de las razones por la que los menores se enzarzan es porque se encuentran en la etapa egocéntrica (2-6 años), donde no tienen aún adquirido el sentido de la empatía, por lo que se centran en su yo, en lo que ellos necesitan y sienten, sin poder ponerse en los zapatos de los demás. Tampoco tienen la capacidad de compartir ni objetos ni la atención de los adultos de referencia que les acompañan. Esto quiere decir que es natural que aparezca la rivalidad entre hermanos por conseguir la atención de mamá o papá, o que tengan un enfrentamiento por quién tenía antes el muñeco y de quién es el turno ahora. Los celos entre hermanos forman parte de una conducta esperada en la relación entre ellos. Además, es importante destacar que las peleas comienzan en muchas ocasiones como parte de un juego. No solo existen peleas a nivel verbal, sino que también se dan en un plano más físico. Los menores necesitan el contacto para conocer sus límites, su fuerza, practicar sus habilidades a nivel motor (saltar, correr, empujar, caer…), y es aquí donde en muchas ocasiones este contacto físico a través del juego puede hacer que de una situación divertida se pase a una pelea en segundos.
Ainara Perea
Ainara Perea
2025-07-24 18:30:25
Count answers : 4
0
En su forma más básica, una discusión se produce a causa de un desacuerdo. Este es el elemento común de todos los resultado ofrecidos por Google: un desacuerdo. Cuando alguien se mete con algo que nos apasiona, se está produciendo un desacuerdo. Cuando le faltan el respeto a algo en lo que creemos, se está produciendo un desacuerdo. O cuando interpretamos de manera errónea lo que otro ha querido expresar, se está produciendo un desacuerdo. Y esta última cuestión es importante… las interpretaciones. Las percepciones que cada uno de nosotros tiene sobre un mismo asunto. Entre lo que yo pienso y lo que el otro entiende existen nueve pasos que distorsionan totalmente un mensaje: Lo que pienso. Lo que quiero decir. Lo que creo decir. Lo que realmente digo. Lo que quieres oír. Lo que oyes. Lo que crees entender. Lo que quieres entender. Lo que entiendes. Realmente, todos estos pasos suponen posibilidades de no entendernos y en cualquier caso se puede producir la discusión.