¿Cómo deben tener el hocico los perros?

No necesariamente, pero hay situaciones en las que sí debemos prestar atención. Una nariz muy seca puede empezar a traer complicaciones, tienden a agrietarse, se forman costras o incluso heridas por la falta de humedad y esto puede llegar a ser doloroso para nuestro perro. Las glándulas nasales proporcionan una gran parte del agua del hocico, este es el motivo por lo que deben estar siempre húmedas. Algunos perros tienen narices más secas que los demás. Tal vez no se lamen sus narices tan a menudo, o simplemente no secretan tanta mucosa. Lo importante es saber lo que es normal para tu perro.

Además, se ha demostrado que, en tanto un perro tenga más grande y más alargada su nariz, mejor será su olfato. El patrón de la nariz de un perro es como la huella dactilar de una persona, única e irrepetible. La nariz de los perros es especial por diversas razones, y muy diferente a la de otros mamíferos, como los primates. A diferencia de nosotros, los humanos, quienes respiramos y olemos por el mismo conducto nasal, los perros cuentan con un conducto dentro de sus fosas nasales separando estas dos funciones. Es decir, las fosas nasales de los perros se dividen en dos vías, una destinada a conducir el aire hasta los pulmones, y otra hacia su sistema olfativo. A su vez, cada uno de los orificios de la trufa de un can funciona de manera independiente, lo que le permite identificar la procedencia y dirección de cada olor. Pudiendo variar considerablemente entre distintas formas y tamaños.

Las partículas de olor se adhieren mejor a las superficies húmedas, lo que confiere al perro con el olfato húmedo una capacidad superior para comprender su entorno. Es una de las razones por las que algunos perros mantienen la nariz húmeda al lamérsela constantemente. La nariz húmeda de tu perro tiene otra función importante: ayudar a regular su temperatura corporal. Es posible que hayas notado lo húmeda que está su nariz en un día caluroso o después de una buena sesión de juego o ejercicio. Debido a su pelaje, los perros no tienen glándulas sudoríparas por todo el cuerpo como los humanos. En su lugar, su sistema incluye jadear y utilizar la nariz y las patas para sudar y liberar calor. Húmeda o seca, la nariz de tu mascota por sí sola no indica un problema de salud.

La nariz húmeda en perros es sinónimo de buena salud, pero el grado de humedad varía y no tiene por qué significar enfermedad. Una nariz húmeda ayuda al perro a mantenerse refrigerado y facilita la captura de partículas que activan los receptores olfativos y la llegada de olores al cerebro. Esta humedad se mantiene gracias a la segregación de mucosidad, la actividad de las glándulas nasales y los continuos lengüetazos en la zona. Nariz seca no es sinónimo de enfermedad. Existen tres factores que influyen directamente en este aspecto: 1.- El clima/ambiente: largas exposiciones al sol o al aire provocan sequedad en la nariz. 2.- Hidratación: una nariz seca y agrietada puede ser consecuencia de una insuficiente hidratación. 3.- Temperatura corporal: la nariz del perro se encontrará más o menos húmeda dependiendo de la temperatura de su cuerpo. La nariz es un buen medidor de la salud de tu perro y debes aprender a observarla. Si observas a tu perro durante unos días, podrás comprobar que la humedad/sequedad de su nariz varía en momentos diferentes. Por ejemplo, estará más seca al levantarse tras unas horas de sueño o cuando ha pasado largo tiempo al sol. Para prevenir problemas de sequedad nasal en tu perro debes vigilar: 1.- Que no pase demasiado tiempo a la intemperie cuando hace mucho sol o sopla demasiado viento. 2.- Que siempre tenga agua fresca a su alcance y beba con regularidad. De esta forma evitarás su deshidratación. 3.- Que su alimentación sea sana, completa, equilibrada y adecuada a sus necesidades: la sequedad en la nariz en ocasiones puede derivar de un debilitamiento en el sistema inmune. Para tratar una nariz seca y agrietada sigue los siguientes pasos: 1º Lava su nariz con jabón para perros: nunca uses jabón para humanos porque el PH de su piel es diferente al tuyo y puedes perjudicarlo. 2º Seca su nariz con suavidad y sin frotar. 3º Aplica crema hidratante o bálsamo en la zona: Adquiere bálsamos y cremas hidratantes, nutritivas y protectoras especialmente elaboradas para perros, que respeten el Ph de su piel. Algunos veterinarios recomiendan el uso de vaselina. Sin embargo, cada vez más profesionales se decantan por la aplicación de cremas y bálsamos, pues la vaselina no es capaz por sí sola de retener agua y, por tanto, no aporta hidratación a la trufa del perro. La vaselina sí es una alternativa útil para cerrar la piel ayudando a otros ingredientes a aumentar su capacidad humectante. Así, parece ser más útil cuando se utiliza como parte de la formulación de un bálsamo o crema hidratante para perros.

La nariz de un perro generalmente debe estar fresca y húmeda. Una nariz saludable suele ser húmeda y brillante. La humedad en la zona facilita la filtración del aire, atrapando partículas de polvo y otros contaminantes antes de que lleguen a los pulmones. La humedad en el hocico mejora el sentido del olfato de tu perro. La nariz de tu perro adecuadamente hidratada es esencial para su bienestar general. Una nariz bien hidratada ayuda a tu perro a respirar correctamente. La deshidratación, fiebre, alergias o incluso condiciones más serias como enfermedades autoinmunes pueden manifestarse a través de un hocico seco.

El hocico húmedo es señal de buena salud. El hocico húmedo de los perros es una señal de su buena salud. Lo más importante, primero, es aprender a observar la nariz de tu perro, para confirmar que se mantenga siempre húmeda. Esa humedad se logra no solamente gracias a los constantes lengüetazos de tu mascota, sino también a la actividad de las glándulas nasales y la segregación de mucosidad. El hocico debe estar siempre humectado, por dos motivos muy importantes. Por un lado, porque ayuda a los perros a mantener la temperatura de su cuerpo. Y por otro, les facilita la captura de partículas que activan los receptores olfativos y permiten que los olores lleguen hasta el cerebro. Una nariz húmeda permite ayuda a los perros a mantener la temperatura de su cuerpo.

La humedad de la nariz de un perro fluctúa dependiendo de una variedad de condiciones, lo que significa que ésta puede estar seca por la mañana, pero más húmeda a medida que avanza el día. Al igual que los humanos, las narices de los perros segregan mocos. Estos tienen un uso práctico para nuestros amigos caninos, ya que les permite seguir ciertos olores y actúa como una gran herramienta sensorial cuando están fuera explorando. Esto se debe a que su nariz húmeda crea una capa delgada de material similar a la mucosidad que les permite captar ciertos olores ya que la mucosidad absorberá los químicos del elemento que están oliendo. Algunas razas pueden alcanzar su hocico con la lengua, por lo que pueden estar cubiertas de saliva. Además, también se la pueden lamer accidentalmente cuando comen o a propósito para absorber la mucosidad y obtener un sabor del entorno. Ya sea cavando, metiendo la nariz en un charco de agua o corriendo por el césped, cualquier humedad en su entorno puede ser absorbida por la nariz. Esta puede ser la razón por la cual tu mascota tiene una nariz más húmeda de lo normal cuando ha estado al aire libre. Si tu perro acaba de completar una actividad deportiva, como una vuelta alrededor del parque, su nariz puede estar más húmeda de lo habitual. Esto es que hay glándulas sudoríparas situadas dentro de su hocico y después de un ejercicio intenso, se puede emitir sudor por la nariz, lo que ayuda al perro a controlar su temperatura de manera efectiva, ya que cuando se calientan demasiado, es una forma efectiva de liberar humedad y enfriarse.