¿El Podenco Ibicenco es lo mismo que el Podenco?

Se le conoce localmente como «ca de caça» , literalmente «perro de caza» que es la traducción de la palabra «podenco» del castellano al catalán. La raza es muy parecida a otras razas presentes en algunos paises que forman parte del mundo mediterráneo, Razas parecidas a la del Podenco Ibicenco se dan en Malta “Pharaon Hound”, en Sicilia “Cirneco del Etna”, en España “Podenco Andaluz”, “Podenco Maneto”, “Podenco Canario” y en Portugal “Podenco Portugués”. Todos tienen cosas en común, pero la más común es su expresión. Se le denominaba podenco mallorquín, debido a que era allí donde se albergaba la asociación de cuidadores y criadores. Cuatro años más tarde, en 1927 a petición de la asociación de cazadores «La Ibicenca» se la cambia el nombre por el actual, por el cual conocemos a nuestros perros de caza.

No es extraño que haya confusiones entre las razas de perros podenco. Aunque son notables las similitudes entre el Podenco canario y el ibicenco, pues se trata de las razas más antiguas del mundo, también es posible encontrar diferencias que nos van a permitir identificar uno y otro perro. Algunas son muy sutiles, pero otras se aprecian a simple vista. Destacamos las siguientes: Cráneo: los cráneos de ambos animales son similares en cuanto a su estructura, pero podemos decir que el del Podenco ibicenco transmite la sensación de ser algo más aplanado. Ojos: ambos perros tienen ojos de tamaño bastante pequeño. Podemos destacar que los del Podenco canario son de forma más almendrada. Trufa: en el caso del Podenco canario, la nariz es de color arena. La del Podenco ibicenco, en cambio, es de color carne. Además, como particularidad, su tonalidad se aclara cuando el perro se encuentra mal. Orejas: las del Podenco canario son algo más grandes que las del ibicenco, que el estándar de la Federación Cinológica Internacional considera de tamaño mediano. Pies: si los del Podenco canario llamaban la atención por ser de dedos muy separados, los del Podenco ibicenco, al contrario, tienen los dedos arqueados. Pelaje: el del Podenco ibicenco puede ser duro, liso o largo. Colores: el Podenco canario puede ser dorado blanco o naranja óxido, en todas las tonalidades que permite esta gama. Los ejemplares de Podenco ibicenco se encuentran en color blanco, leonado, leonado con blanco, rojo y rojo con blanco. Peso: el Podenco canario pesa entre 16 y 22 kg. El Podenco ibicenco es solo un poco más pesado. La media de los ejemplares de esta raza oscila entre los 19 y los 25 kg. Altura: en este dato es donde podemos encontrar más diferencia entre ambas razas. La altura del Podenco canario medida a la cruz oscila entre los 53 y los 64 cm. El Podenco ibicenco es más alto. La media de estos perros se encuentra entre los 60 y los 72 cm. Hay diferencias entre machos y hembras en los dos casos. Esperanza de vida: la del Podenco canario se estima entre los 12 y los 13 años. La del Podenco ibicenco no difiere en exceso, pero, en general, es algo menor, quedándose en unos 12 años. Claro que es un dato muy variable, pues depende de las circunstancias de cada ejemplar.

El podenco es un perro español, originario de las Islas Canarias, pero sus orígenes lejanos se encuentran en Egipto. A menudo se representaba en los bajorrelieves de las tumbas de los faraones. De hecho, su parecido con el dios Anubis, de cabeza alargada, es muy claro. El podenco canario, el podenco portugués de pelo corto o largo y el podenco ibicenco están reconocidos por la FCI. Pero hay otras variedades: el pequeño podenco andaluz, el podenco campanero con el pelaje bicolor, el podenco orito más pequeño, con un pelaje negro y leonado o marrón chocolate, que se parece a un pinscher y, por último, el podenco maneto, con patas muy cortas, parecido al perro salchicha o al corgi. Estos perros primitivos se asemejaban en un principio a los galgos, pero cada provincia española adaptó posteriormente sus características a través de cruces. El podenco ibicenco tiene el apodo de perro-canguro. Puede saltar vallas de 2 m de altura. El podenco ibicenco está predispuesto a la hipoacusia neurosensorial congénita, una patología genética relacionada con la pigmentación cutánea.