¿Qué problemas tienen los bulldogs?

Los bulldogs ingleses tienen peor salud en general y es más probable que sufran ciertas condiciones de salud, particularmente las relacionadas con su condición de braquicéfalos. Su característica cara plana, la mandíbula inferior sobresaliente y la forma del cuerpo fornido se han relacionado con varios problemas graves de salud y bienestar, incluidos problemas respiratorios, enfermedades de la piel y los oídos y trastornos oculares. Los principales trastornos con mayor riesgo en bulldog inglés incluyeron dermatitis de pliegues cutáneos, ojo de cereza, mandíbula inferior sobresaliente, síndrome de vía aérea obstructiva braquicefálica, quiste entre los dedos de los pies, ojo seco, párpados enrollados hacia adentro, sarna, infecciones de los pies, infección de la piel, dermatitis húmeda y dermatitis. En general, se descubrió que los bulldogs ingleses tenían más del doble de probabilidades de tener uno o más trastornos en un solo año que otros perros. Los bulldogs ingleses tienen un mayor riesgo de sufrir 24 de los 43 trastornos más comunes encontrados en ambos grupos de perros. Esto demuestra un riesgo mucho mayor de problemas de salud en los bulldogs ingleses que en otros perros. La edad promedio de los bulldogs ingleses evaluados en el estudio fue menor que la de los perros de otras razas, y solo el 9,7% de los bulldogs ingleses evaluados en el estudio tenía más de 8 años en comparación con el 25,4% de otras razas de perros. Los problemas de salud en los bulldogs ingleses incluyen problemas respiratorios, enfermedades de la piel y los oídos y trastornos oculares, y es importante que los propietarios de estos perros estén atentos a estos problemas y busquen consejo veterinario temprano si están preocupados. Los investigadores alientan a los propietarios que ya tienen un bulldog inglés a controlarlos cuidadosamente para detectar problemas de salud relacionados con la raza, como problemas oculares, dificultad para respirar e infecciones en los pliegues de la piel.

Los bulldogs ingleses sufren de un sinfín de problemas de salud debido a su crianza, que se debe cambiar para mejorar su bienestar. Los bulldogs ingleses están en un mayor riesgo de problemas de la respiración y afecciones de los ojos y la piel, y tienen una salud mucho peor que otras razas de perros. Estos problemas de salud han conducido a algunos países, entre ellos Países Bajos y Noruega, a restringir la crianza de los bulldogs ingleses, y hay un riesgo de que esto también pudiera suceder en Reino Unido. Los bulldogs ingleses estaban predispuestos a 24 (un 55.8 por ciento) de 43 trastornos específicos evaluados en el estudio. En comparación con otros perros, se encontró que los bulldogs ingleses tenían: El doble de probabilidades de ser diagnosticados con al menos un trastorno. 38 veces más probabilidades de tener dermatitis en los pliegues de la piel. Casi 27 veces más probabilidades de sufrir de una afección llamada ojo de cereza, en que el tercer párpado sobresale como una masa enrojecida e hinchada en la parte inferior del ojo. 24 veces más probabilidades de sufrir de prognatismo mandibular, en que la mandíbula inferior es demasiado larga en relación con la mandíbula superior. 19 veces más probabilidades de tener el síndrome obstructivo respiratorio braquicefálico, que puede conducir a graves problemas respiratorios. Lo más preocupante es que tantas de las afecciones de salud de las que sufren los bulldogs ingleses, como la dermatitis de los pliegues de la piel y los problemas respiratorios, se vinculan de forma directa con la estructura extrema de sus cuerpos, que se ha criado de manera selectiva. Dada la popularidad continua de la raza, comentó que la forma corporal se podría redefinir hacia unas "características físicas más moderadas" para mejorar la salud de los perros y evitar que la raza se prohíba en Reino Unido.

Los Bulldogs ingleses tienen el doble de probabilidades de tener problemas de salud graves debido a las características físicas de esta raza braquicéfala. El hocico corto distintivo y exagerado de esta raza, la mandíbula inferior sobresaliente y la forma del cuerpo fornido se relacionan con varios problemas graves de salud y bienestar, incluidos problemas respiratorios, enfermedades de la piel y los oídos y trastornos oculares. Los principales trastornos con mayor riesgo en Bulldog Inglés incluyeron: dermatitis de pliegues cutáneos; ojo de cereza; mandíbula inferior sobresaliente; síndrome de vía aérea obstructiva braquicefálica BOAS; quiste entre los dedos de los pies; ojo seco; párpados enrollados hacia adentro; sarna; infecciones de los pies; infección de la piel; dermatitis húmeda; y dermatitis. Lamentablemente, muchas de las características problemáticas de la raza, como una cara muy plana, pliegues faciales profundos y respiración ruidosa, todavía son percibidas por muchas personas como novedades "normales" o incluso "deseables" en lugar de problemas importantes de bienestar. Los Bulldogs ingleses tenían más del doble de probabilidades de tener uno o más trastornos en un solo año que otros perros. Se identificó que los Bulldogs ingleses tienen un mayor riesgo de sufrir 24 de los 43 trastornos y un menor riesgo de solo seis de los 43, sin diferencia de riesgo para el resto. Esto demuestra un riesgo mucho mayor de problemas de salud en los Bulldogs ingleses que en otros perros.

Los problemas de salud más frecuentes detectados fueron: infecciones en los pliegues de la piel, un trastorno ocular conocido como ojo de cereza y protrusión de la mandíbula inferior. Además, es 19 veces más probable que sufran problemas respiratorios. Los resultados confirmaron una vez más el pobre estado de salud de estos animales, y señalaron que se debe a las “características físicas extremas” generadas durante su cría. Un estudio publicado en abril de este año en la revista Scientific Reports ya mostró que la esperanza de vida al nacer de las razas con la cara chata, como los bulldogs franceses, ingleses y carlinos, era hasta 4,5 años inferior en comparación con aquellas más longevas como los Jack Russell terrier. El estudio de O'Neil también señaló este problema y detalló que solo un 9,7 por ciento de los bulldogs analizados tenían más de ocho años, mientras que el 25,4 por ciento del resto de razas superaban esa edad. Infecciones en los pliegues de la piel (38 veces más probable que en otros perros), un trastorno ocular conocido como ojo de cereza (26 veces más probable) y protrusión de la mandíbula inferior (24 veces más probable). Los problemas de salud más frecuentes detectados fueron infecciones en los pliegues de la piel, un trastorno ocular conocido como ojo de cereza y protrusión de la mandíbula inferior.

La raza tiene algunos problemas de salud bien documentados, especialmente en relación con problemas oculares, respiratorios, cutáneos y de la columna vertebral. Los problemas más comunes en los bulldogs franceses fueron las infecciones de oído, la diarrea y la conjuntivitis. Además, sus características físicas –hocico chato y cara plana– también pueden incrementar el riesgo de padecer problemas respiratorios -observado en un 12,7% de los perros en este estudio- o de piel. Uno de los hallazgos más interesantes de nuestra investigación es que los bulldogs franceses macho parecen menos saludables que las hembras ya que tienen una mayor probabilidad de sufrir 8 de los 26 problemas de salud más comunes. Este incremento en la demanda del bulldog francés puede ser perjudicial para el bienestar de estos perros debido a los riesgos de salud asociados con sus características físicas extremas. Los autores advierten además, que el estudio puede incluso subestimar la verdadera cantidad de perros con problemas de salud, ya que los datos pueden incluir animales que requieren mayor atención veterinaria. La información recopilada era sobre todo de perros jóvenes, y los problemas de salud generalmente se aumentan con la edad, por lo que el estado de salud general de la población de bulldogs, podría -a pesar de las numerosas afecciones a las que estos animales se ven expuestos- haber sido subestimada.