¿Cómo acaban los sabuesos?

Tras una dura batalla, los boxeadores salen victoriosos y Gun-woo le confiesa a Woo-jin: “creo que me convertí en sabueso”, pero su amigo le dice que solo “hay que encontrar el camino de regreso” y que juntos volverán a casa. Gun-woo logra regresar y abrazar a su madre, ahora que todo acabó, haciéndola sentir orgullosa. Los amigos encuentran los lingotes de oro y el celular para que no se filtre el video de Min-beom. Al final Gun-woo decide que la fortuna sea utilizada para crear una fundación que ayude a quiénes necesitan tratamientos médicos, siguiendo los deseos del señor Choi. Min-beom acepta y dice que incluso su compañía añadiría dinero para crear un hospital. Aunque los chicos no querían aceptar, les entrega a los boxeadores un par de lingotes, ya que fueron ellos quién hicieron “un buen trabajo”.

Los protagonistas de Sabuesos recurren a Jang-do, quien les proporciona el nombre del barco en el que Myeong-gil planea escapar a Vietnam. En la escena de acción final, Gun-woo y Woo-jin se enfrentan a Myeong-gil y In-beom. Tras una dura batalla, logran derrotarlos. Luego confiscan sus lingotes de oro: Gun-woo propone utilizarlos para crear una fundación que dé asistencia médica a los necesitados.

Después de la tragedia, Gun‑woo y Woo‑jin deciden volver para vengarse, así que se alían con el heredero del grupo Iil, el Sr. Min-beom Hong, y a su primo, Gang-yong. El nuevo equipo trata de acceder al disco duro del usurero, pero el plan fracasa debido a que se destruyó y a la intervención de un infiltrado en la policía. A pesar de que Myeong‑gil secuestra al director Oh, Gun‑woo y Woo‑jin consiguen rescatarlo. En tanto, la policía arresta a los socios del director ejecutivo de Smile Capital, lo que obliga al usurero a emprender su huída de Corea del Sur. No obstante, los protagonistas de “Sabuesos” no tienen forma de averiguarlo, así que recurren a Jang-do, quien permanece escondido tras una fuerte suma de dinero proporciona el nombre del barco en el que Myeong-gil planea escapar. Al final de la serie coreana de Netflix, Gun-woo y Woo-jin se enfrentan a Myeong-gil y In-beom. Tras una dura batalla, logran derrotarlos, además, se quedan con sus lingotes de oro y su celular para que no pueda filtrar el video de Min-beom, quien más tarde se pone en contacto con la Interpol para que se encarguen del delincuente. Gun-woo propone utilizar los lingotes para crear una fundación de bienestar para brindar asistencia médica a los necesitados. Min-beom acepta, pero insiste en entregarles a los boxeadores dos lingotes de oro.

En la pelea final, Scott acaba disparando a Hyde. Desesperado, Scott lleva a Hooch a la clínica veterinaria donde trabaja Emily, pero el perro muere sobre la mesa de operaciones, dejando a su dueño devastado. La muerte de Hooch marca un punto de inflexión emocional en la historia. Hooch no solo ayuda a resolver el caso, sino que también cambia a Scott: le enseña a vivir con más desorden, pero también con más corazón. Aunque el Hooch original se ha ido, su espíritu sigue presente. Uno de esos cachorros tiene el mismo carácter —y la misma cara— que Hooch, cerrando el ciclo con una nota emotiva y esperanzadora. La película equilibra humor, acción y emoción de una forma entrañable, y su final deja una sensación agridulce: duele perder a Hooch, pero su legado transforma por completo la vida de Scott.