Cerrar precarga

ARTÍCULOS

CLUB NACIONAL DEL DOGO ESPAÑOL

DISERTACIÓN RACIAL DEL DOGO ESPAÑOL


.DISERTACIÓN RACIAL DEL DOGO ESPAÑOL (por Fco. Rincón, afijo Los Tercios)
Históricamente hemos asistido, dentro de los molosos de la península Ibérica, a una patente dualidad morfológica y funcional. Siempre han coexistido, con mayor o menor solapamiento, el presa intermedio de estructura corredora, muy demandado para la caza mayor tradicional y por el otro el perro de presa pesado “puro”; ese otro animal de más acentuada territorialidad, menos gregario, donde la potencia sobresalía sobre cualquier otra cualidad.
El primero culminó su proceso de estandarización y adecuación al concepto moderno de raza, bajo la nomenclatura de alano español. El otro está en pleno proceso bajo el nombre de Dogo Español.
Esta fórmula de ordenación es la única que nos puede garantizar la continuidad temporal y pervivencia bajo estándares modernos, del riquísimo patrimonio, que hemos mantenido durante siglos.
Las intenciones de preservar a nuestros presas pesados peninsulares, como resquicio colateral, más o menos exóticos, que solo mantenían escondidos cuatro románticos, sin presente y menos futuro, además de ser tremendamente injusto incluso históricamente negligente, iba condenando a una cada vez más intensa agonía, a este tipo de perros autóctonos.
Así pues, no quedaba otra opción que una vez salvado y consolidado el alano español, emprender similar camino con esa otra parte de nuestros perros de presa del país.
Pero no tiene por objeto estas líneas, el mostrar el aval o avales históricos que han propiciado o justificado esta decisión. Por el contrario sí nos centraremos en acercar y conocer, un poco mejor, al tipo de perro del que hablamos, una vez hemos trazado, de manera efímera, el cómo hemos llegado a esta situación.
¿Cómo es un dogo español? Quizás un buen ejemplo que nos pueda servir como guía, sería el contemplar al 1º Campeón de España de la raza, proclamado en el año 2017 y cuyo nombre es King. Como es lógico en cualquier perro sea de la raza que sea, dentro de sus cosas a mejorar, nos podría ayudar a tener una imagen visual y descriptiva de lo que es un Dogo Español.
Es nuestro Dogo Español un potente y solvente moloso, de aspecto tremendamente fuerte y rústico. El dimorfismo sexual está notablemente marcado, algo muy en consonancia con las razas de este tipo.
Especialmente los machos, presentan una voluminosa cabeza, con acentuados músculos temporales y maxilares.
Como raza dotada y seleccionada para los entornos funcionales más agrestes, conserva una serie de caracteres que le dan un sello muy propio y que comúnmente conocemos por tipicidad. Ojos preferentemente claros, capas lobunas, atigradas, o negros y atigrados, dan ese sabor autóctono, diverso, acorde con esa riqueza faneróptica propia de la ancestral selección funcional de nuestros duros entornos rurales.
Su braquicefalia moderada, su fuerte conformación craneal, dientes sólidos y romos, su potente y corto cuello, todo conforma un conjunto armónico, una máquina perfectamente engranada y diseñada para la función de apresar.
Los machos presentan una talla a la cruz que oscila entre los 63 y 68cm. Por el contrario, las hembras se mueven entre los 60 y 65cm. En lo que a pesos se refiere, los machos varían entre los 50 y 60kgr y las hembras entre los 42 y 52kgr.
Dado que hablamos de una raza criada y seleccionada bajo criterios funcionales, esta filosofía, tan ausente en nuestra cinofilia actual, se trasladó en su día a su estándar. Por ello su patrón racial contempla índices de masa corporal (IMC) para machos y hembras, adultos. De esta forma se garantiza que la raza conserve su ancestral capacidad funcional